Originario de Marruecos, el jabón negro es un producto emblemático de los hammams. Elaborado a partir de aceite de oliva prensado en frío y ceniza vegetal, fue creado para un tratamiento corporal limpiador y relajante.

En los pueblos marroquíes, las mujeres utilizaban este jabón para sus rituales de belleza semanales, destinados a limpiar profundamente su piel y eliminar toxinas. Más allá de su eficacia, el jabón negro es también un símbolo de convivencia y de compartir, utilizado durante ceremonias y momentos de relajación colectiva.

Hoy en día, este producto tradicional tiene cruzó fronteras y se estableció en los baños moderno. A pesar de los siglos, su receta sencilla y natural permanece inalterado, garantía de su eficacia y autenticidad.