Herencia ancestral de Marruecos, el jabón negro es mucho más que un simple producto de cuidado. Utilizado desde hace siglos en los hammams tradicionales, tiene su origen en el arte del baño oriental. Compuesto por aceite de oliva y pasta vegetal, exfolia suavemente a la vez que nutre la piel en profundidad. Más allá del bienestar, encarna un verdadero ritual de relajación y rejuvenecimiento.
Símbolo de pureza y relajación, transforma cada ritual en un auténtico momento de bienestar, donde tradición y eficacia se unen.